Árboles de hoja perenne

arbol de hoja perenne en medio de entorno seco

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Introducción

Es recomendable plantar árboles de hoja perenne al principio al diseñar un jardín, ya que son los que pueden crecer más grandes y actuar como elementos centrales del paisaje. En algunas zonas, es deseable que estas especies crezcan rápido para proporcionar privacidad o protección contra el viento. A pesar de que muchos árboles pierden sus hojas en otoño e invierno, afortunadamente, hay varias especies de árboles de hoja perenne de crecimiento rápido que se pueden plantar.

Árboles para jardín de hoja perenne

Los árboles de hoja perenne, que incluyen tanto las coníferas con agujas como los árboles de hoja ancha, son una vista atractiva en cualquier vivero, ya que proporcionan vegetación e interés durante el invierno, cuando los árboles de hoja caduca pierden sus hojas. Además de su valor estético, los árboles de hoja perenne pueden funcionar como cortavientos, pantallas de protección y cobertura invernal para la vida silvestre. Muchas coníferas tienen follaje aromático y algunos árboles de hoja ancha de hoja perenne ofrecen una floración abundante y frutas apetitosas.

Sin embargo, algunos árboles de hoja perenne pueden crecer demasiado grandes para los jardines privados con espacio limitado. Afortunadamente, existen opciones de ahorro de espacio para muchos tipos de árboles de hoja perenne que ofrecen todas las características de sus parientes más grandes, pero permanecen en escala con su entorno a medida que maduran.

Aquí te informamos sobre las más conocidas

1. Acacia decurrens

La Acacia decurrens es un árbol originario de las Montañas Azules de Nueva Gales del Sur, Australia. Puede alcanzar hasta 10 metros de altura y cuenta con hojas perennes compuestas por 30 a 40 pares de folíolos de un atractivo color verde árbol, lo que lo convierte en una excelente opción para proporcionar sombra en jardines y parques. Además, sus pequeñas flores amarillas son perfumadas y pueden ser comestibles.

La Acacia decurrens es una especie resistente a las heladas de hasta -7ºC, lo que la hace apta para crecer en regiones con climas fríos. Es importante tener en cuenta que esta especie puede adaptarse a una amplia gama de suelos, desde suelos arcillosos hasta arenosos, y prefiere una exposición a pleno sol o semisombra.

2. Acacia mimosa

La Acacia mimosa es un árbol originario del sureste de Australia, especialmente de Nueva Gales del Sur y Victoria. También se la conoce como Mimosa, Mimosa Acacia, Aromo, Fine Mimosa o Australian Acacia. Es una especie que se caracteriza por crecer hasta una altura de 3-10 metros y poseer hojas perennes. Cada hoja está formada por dos hojas pinnadas, cada una con unos 25-40 pares de folíolos. Los folíolos son glabros por encima y tomentosos por debajo.

La floración de la Acacia mimosa tiene lugar a finales de invierno o principios de primavera. La floración se produce en inflorescencias distribuidas en glomérulos esféricos que se asemejan a pompones. Estas inflorescencias están formadas por unas 25 flores muy olorosas. El fruto de la Acacia mimosa es una vaina de color verde azulado con 4 a 5 semillas redondas en su interior.

La Acacia mimosa es una especie muy valorada por su belleza y por su capacidad para adaptarse a diferentes condiciones de suelo y clima. Aunque es originaria de Australia, esta especie se ha introducido en otras partes del mundo, como Europa y América del Norte, y se ha adaptado con éxito en muchos lugares.

3. Ombú o bellasombra

El Ombú, también conocido como Bellasombra, es un árbol imponente que puede alcanzar hasta 15 metros de altura. Su característica más distintiva son sus ramas que emergen directamente del suelo y sus raíces fuertemente ensanchadas. Durante los inviernos más rigurosos, el árbol puede mantener sus hojas o perderlas por completo.

Este árbol tiene un crecimiento rápido, llegando a su máximo desarrollo antes de los 15 años. Sus hojas son ovado-elípticas, agudas y glabras, y están sujetas a un pecíolo. En primavera, el Ombú florece con pequeños racimos de flores blancas, y en verano produce una fruta carnosa, venenosa y verde.

Es importante tener en cuenta que el Ombú no debe ser plantado a menos de 5 metros de edificios ni sobre pavimentos como el acero, ya que con el paso de los años sus raíces pueden levantar las losas. El árbol prefiere climas templados y cálidos, y aunque es resistente a temperaturas de hasta -10ºC, sus brotes jóvenes pueden congelarse a 0ºC.

4. Uva de playa

La Uva de playa, conocida científicamente como Coccoloba uvifera, es un árbol originario de México y que actualmente se cultiva en diferentes partes del mundo. Este árbol solo se encuentra en regiones cálidas, especialmente en zonas costeras y playas. Su uso es muy versátil, desde propiedades medicinales hasta ornamentales. El árbol es de tamaño leñoso, pudiendo alcanzar alturas de entre 9 y 15 metros y diámetros de hasta 1 metro. Aunque también puede ser un pequeño arbusto que se encuentra en la orilla de la playa, sometido constantemente a fuertes vientos.

La copa del árbol es redonda, con hojas alternas, duras y firmes, corticales, grandes, redondas y con forma de riñón. Sus dimensiones pueden oscilar entre 7 y 15 centímetros de largo por 10 y 20 centímetros de ancho, y sus láminas varían verticalmente. El borde curvo de la hoja se inclina hacia abajo, y la superficie superior es de un color verde azulado, mientras que la parte posterior es de un verde pálido.

5. Magnolio

El magnolio es un árbol que se encuentra silvestre en el sureste de los Estados Unidos y es apreciado por su imponente presencia en el paisaje urbano y natural. Aunque puede alcanzar alturas de hasta 35 metros, su tamaño normal es de unos 10-12 metros de altura. Su principal característica son sus flores, que florecen en primavera, son muy grandes y pueden alcanzar hasta 12 cm de ancho. Además, tienen un agradable aroma y un color blanco puro. Este árbol es muy resistente al frío, pudiendo soportar temperaturas de hasta -6ºC.

El magnolio crece de forma lenta, pero su elegancia y belleza hacen que sea un árbol muy popular en jardines y parques. Sus hojas perennes y su corteza suave de color gris plateado lo hacen ideal como árbol ornamental. En resumen, el magnolio es un árbol resistente y elegante, ideal para agregar belleza y presencia a cualquier paisaje.

6. La cornicabra

La cornicabra, un árbol o arbusto de la familia Anacardiaceae y género Pistacia, es originario del Mediterráneo occidental y se extiende desde las Islas Canarias y Marruecos hasta Grecia y el oeste de Turquía. Este pequeño árbol dioico presenta individuos machos y hembras, siendo necesarios de ambos sexos para asegurar la supervivencia de la población. Su tronco, de color grisáceo, conforma diversos tallos y ramificaciones cuando la cornicabra se presenta en forma de arbusto, alcanzando una altura promedio de 5 metros, aunque en casos especiales puede llegar hasta los 10 metros.

Las hojas de la cornicabra son alternas, compuestas e impar-pinnadas, y presentan entre 3 y 9 folíolos de un tono verde oscuro que superan los 10 centímetros de largo, con una textura semicortical. Estas hojas suelen ser más grandes que las del incienso y tienen un aspecto que recuerda al de las hojas del algarrobo.

7. Flamboyán

árbol de flamboyán con flores rojas

El Flamboyán o árbol de las llamas es un árbol originario de Madagascar que es perenne, semiperenne o caducifolio, según el clima.  esta en esta aquí porque si vives en una zona con clima libre de heladas y llueve mucho, tendrás hojas todo el año. Crece hasta una altura de 12 metros y desarrolla una copa de sombrilla de hojas verdes. Sus flores son grandes, de unos 8 cm de largo y, según la variedad, de color rojo o naranja.

No es resistente a las heladas. Los ejemplares adultos y aclimatados pueden soportar temperaturas de hasta -1ºC siempre que sean breves y puntuales, pero no deben bajar de los 10ºC para mantener su follaje.

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