La berenjena es una hortaliza cuyo fruto es comestible y contiene una gran cantidad de nutrientes beneficiosos para la salud. Aunque su cultivo no es demasiado complicado, es importante tener en cuenta que esta planta es exigente, ya que necesita mucho sol y espacio para crecer, así como grandes cantidades de agua y nutrientes. Por lo tanto, si decides plantar berenjenas en tu huerto o jardín, deberás dedicar tiempo y atención a su cuidado, pero los primeros brotes harán que todo valga la pena.
Características de la berenjena
La berenjena se destaca como una hortaliza con fruto comestible y un color morado llamativo. Existen múltiples variedades de plantas de berenjenas, cada una con sus propias características en cuanto a tamaño, forma y color. Lo más importante es que todas ellas ofrecen una gran cantidad de nutrientes saludables para nuestro organismo.
Vamos a hacer nuestro semillero de berenjenas:
Es recomendable realizar este proceso durante el invierno, preferiblemente a mediados o finales de esta estación. Para iniciar, se pueden comprar las semillas o recolectarlas de la fruta del año anterior.
Luego, se deben preparar bandejas de semilleros, utilizando vasitos reciclados de café o envases de yogur con agujeros en la base para permitir el drenaje del exceso de agua.
La profundidad ideal de los envases es de 8 a 10 cm. Después, se rellenan los envases con sustrato para semilleros, dejando un espacio sin cubrir y apretando un poco el sustrato con los dedos. Se pueden colocar de 2 a 3 semillas en cada envase para seleccionar la más fuerte cuando germinen.
Las semillas deben ser cubiertas con sustrato, de dos a tres veces su tamaño, y se aplica un buen riego con un aspersor.
El riego de las berenjenas
Tal y como se mencionó previamente, es fundamental proporcionar un riego abundante y constante a la berenjena, ya que el suelo debe mantenerse húmedo en todo momento.
Para garantizar un crecimiento adecuado, es importante mantener un régimen de riego regular y asegurarse de que la berenjena reciba una exposición prolongada al sol. Se recomienda la instalación de un sistema de riego por goteo para evitar la falta de agua y prevenir el exceso de humedad.
Regar la berenjena una o dos veces a la semana permitirá alcanzar el nivel de humedad óptimo sin provocar encharcamiento del suelo, lo que puede ser perjudicial para el cultivo. Por lo tanto, es esencial asegurarse de que el suelo del huerto no se inunde.
El clima óptimo para las berenjenas
La berenjena es un cultivo que se desarrolla principalmente durante el verano debido a su capacidad para tolerar el calor y su alta sensibilidad al frío.
Requiere una cantidad significativa de luz, alrededor de 8 a 10 horas al día, y el sol directo es fundamental para su crecimiento ya que la falta de luz y calor puede provocar deformidades en las hojas y flores, una fecundación inadecuada y un alargamiento innecesario del tallo.
Es importante mantener la temperatura del cultivo entre 23 y 25 grados, aunque si la humedad es adecuada, la planta puede soportar temperaturas más altas.
Además, es recomendable evitar las corrientes y vientos fuertes para evitar daños a la planta y sus flores.
Los nutrientes
Es fundamental garantizar un buen abonado de la berenjena, especialmente a partir de la formación de los primeros frutos, ya que el período de recolección es prolongado. Para ello, se puede aplicar una cantidad adicional de abono en ese momento. Se sugiere el uso de fertirrigación carbónica, que emplea agua con gas para el riego, a fin de acidificar el suelo y mejorar la solubilidad y absorción de nutrientes. Para el cultivo de berenjenas, se recomienda mantener un pH del suelo entre 6 y 7, por lo que es importante medirlo y ajustarlo si es necesario.
El sustrato
El cultivo de berenjenas no es exigente en cuanto al tipo de sustrato, ya que cuenta con un sistema radicular muy potente y de rápido crecimiento. No obstante, es importante que el sustrato tenga una buena capacidad de drenaje y esté bien aireado y suelto. Para conseguirlo, se recomienda mezclar la tierra con una cantidad adecuada de abono o compost y mantenerla siempre húmeda.
Si deseas cultivar berenjenas en macetas, es importante que utilices una maceta con una capacidad mínima de 30 litros y que solo plantes una planta por maceta. Además, se aconseja utilizar una maceta de cerámica con buen drenaje para que la berenjena pueda retener mejor el calor.
Sembrar berenjenas
Es recomendable llevar a cabo el proceso al aire libre para que las plantas tengan acceso directo a la luz solar durante un mínimo de ocho horas, lo que facilitará su polinización. Asimismo, es posible observar los primeros signos de crecimiento aproximadamente una semana o diez días después. Cuando las plántulas hayan alcanzado los 15 centímetros de altura, será el momento adecuado para realizar su trasplante.
El trasplante
Para realizar el trasplante de la berenjena, es recomendable esperar a que el clima sea lo suficientemente cálido. Es importante cavar huecos en un suelo previamente trabajado y bien abonado, asegurándose de que tengan suficiente profundidad para que las berenjenas crezcan y se desarrollen correctamente.
Además, las plantas deben contar con una separación mínima de 50 cm para que el aire circule adecuadamente y les dé suficiente luz.
El tutorado de la berenjena
El tutorado es esencial para el crecimiento adecuado de la berenjena. Al proporcionar un sistema de apoyo, ayudará a que las plantas crezcan lo suficiente y produzcan más frutos. Además, el tutorado evitará que los tallos se partan por el peso de los frutos y mejorará las condiciones de ventilación y luz.
La poda de la berenjena
Para mejorar la calidad de los frutos, es necesario realizar la poda de la berenjena según vaya creciendo. Es recomendable podar las ramas que tengan por debajo de la primera ramificación, delimitando así el número de tallos con los que se desarrollará la planta.
Por otro lado, es importante quitar los frutos mal formados o dañados para que las berenjenas crezcan con más fuerza.
¿Cuándo cosechar berenjenas?
La cosecha de los frutos se inicia entre los dos y tres meses después del trasplante. Es importante cosechar las berenjenas cuando el fruto aún no haya madurado por completo y antes de que se formen las semillas, ya que pierden parte de sus propiedades y los frutos con semillas amargan el paladar. Sabremos que es el momento exacto de cosecharlas cuando al tocar la parte superior notemos que está un poco blanda y presenten un color brillante.
Una vez cosechadas, se recomienda consumirlas inmediatamente. Las berenjenas pueden conservarse unos días en la nevera, pero nunca más de dos semanas, ya que esto aumentará la probabilidad de pudriciones.
Plagas y enfermedades comunes
Las berenjenas son vulnerables a diversas plagas y enfermedades, por lo que es importante estar al tanto de ellas. A continuación, se detallan las más comunes y cómo combatirlas:
Trips: Son insectos voladores que dejan unas manchas blancas con puntos negros en las hojas. Se recomienda una aplicación combinada del extracto de neem y jabón potásico para combatirlos.
Escarabajo de la Patata: Se trata de una oruga que se come las hojas. Se recomienda quitarlas manualmente, tanto los adultos como los huevos, y aplicar Bacillus.
Oídio: Para prevenir esta enfermedad, se recomienda instalar un sistema de riego por goteo y aplicar cola de caballo. Si la planta está infectada, se deben cortar las hojas afectadas.
- Mosca blanca: Para prevenirla se puede pulverizar el envés de las hojas con jabón potásico al 1% con agua de lluvia o destilada.
- Araña roja: Es común que aparezcan cuando la planta está en invernadero. Lograremos combatirla si regamos de noche y mediante aspersión para mantener la humedad. Es común que aparezcan cuando la planta está en invernadero. Lograremos combatirla si regamos de noche y mediante aspersión para mantener la humedad.
Principales beneficios de las berenjenas
La berenjena es una hortaliza que provee de una combinación impresionante de minerales y vitaminas. Además, aporta una interesante cantidad de fibra, ácido fólico y manganeso.
También nos aporta potasio, imprescindible para una buena actividad muscular y esencial para los impulsos nerviosos. Ayuda a eliminar toxinas gracias a su efecto diurético así que se convierte en un remedio eficaz para la retención de líquidos y regular la tensión arterial.
Es un buen aliado para las personas que quieren hacer dieta, pues los compuestos de la berenjena aumentan la saciedad y reducen el apetito.
Como Sembrar Berenjena En Maceta en Video
Consejos:
- Necesitan una temperatura de entre 12-15 º para empezar el proceso de germinación.
- Tardarán de 10-15 días en brotar.
- Proteger el semillero de los vientos y de las bajas temperaturas nocturnas.
- Una vez que veamos que brota la primera planta, es conveniente ponerla al sol directo.
- Controlar la humedad, que no se nos seque el sustrato.
- Dejar una distancia entre cada planta de berenjena de unos 30 cm.
- Ten en cuenta que la berenjena requiere entre 8 y 10 horas de luz para su cultivo, ya que es muy sensible al frío.
- Puedes preparar semilleros o plantones si estás en una zona con un clima continental o bien sembrar directamente si estás en una zona con clima templado.
- El sol directo y pleno proporcionará suficiente luz y calor para estimular el crecimiento de tus plantas.
- Durante los días más cortos del año es necesario aprovechar al máximo las horas de luz para evitar el ahilamiento, malformación de flores y hojas o una deficiente fecundación.
- La temperatura media para un buen crecimiento está comprendida entre los 23 y los 25º C, aunque soporta bien temperaturas más elevadas, siempre que la humedad sea la adecuada, llegando a tolerar hasta 40-45ºC.
- Así como las temperaturas bajas, las muy húmedas también pueden afectarlas, provocando que sus flores se caigan. Además, pueden reducir el proceso de fecundación, dando como resultado menos frutos.
- Evita cultivar las berenjenas en zonas con corrientes o vientos fuertes porque pueden dañarlas.
Características principales de la berenjena
La berenjena forma parte del grupo de las solanáceas, por lo que están emparentadas con el tomate, la papa y el pimiento.
Actualmente no conocemos el origen exacto de esta hortaliza, pero se considera nativa de la India por los innumerables documentos escritos que la ubican en el estado de Assam (al noreste de la India), así como en Birmania y en China.
Las berenjenas pueden dividirse en tres variedades dependiendo de su forma:
Globosa: son características por su piel brillante, de color morado y pulpa verde. Poseen un peso medio de 200 a 300 gramos.
Alargadas: también poseen una piel brillante y morada oscuro, pero su peso es menor, rondando los 180 gramos. Como su nombre indica, poseen una forma alargada. Es la que más se conoce en Europa.
Esféricas: tienen una piel morada oscuro, brillante y uniforme. Pesan entre 230 y 260 gramos.
Además de las que hemos mencionado anteriormente, también existe la berenjena jaspeada, que posee una piel de dos colores (blanca con pintas verdes y moradas). Su peso medio ronda los 200 gramos.
¿Sabías qué…?
Para los platos y recetas que requieren cocción, es mejor usar las berenjenas de forma globosa o esférica. Si lo que quieres es rellenarlas, es mejor usar la variedad alargada.
