El césped es una de esas plantas que necesita pocos cuidados, basta con un corte regular y adecuado para que tenga un aspecto prolijo. Por eso es la estrella del jardín.
El mejor momento para plantar césped es el otoño, ya que es la época más húmeda de nuestro clima y la humedad ayuda a que el césped arraigue correctamente. No obstante, también es muy beneficioso plantarlo en primavera debido a las lluvias persistentes o frecuentes de la temporada, aunque elegir esta época puede estresar el césped si la plantación coincide con la última helada.
Una vez fijado el tiempo, es necesario decidir qué tipo sembrar, pues existen dos variantes: las gramíneas se pueden sembrar en semilla, es decir de la forma tradicional, o en rollos (también conocidos como turba), que se pueden sembrar en la mayoría de las tiendas de especialidades de jardinería, etc., consisten en una rejilla que contiene varios metros de césped.