Introducción
Una de las opciones más vanguardistas para lograr una alta productividad en la agroindustria es el desarrollo del almendro, debido a la cantidad de empleos que ofrece en el negocio de la alimentación, y otros.
Sus raíces se encuentran en los lugares montañosos de Asia Central. Desde la antigüedad, el almendro se ha extendido por todo el Mediterráneo.
Temperatura y condiciones medioambientales
Entre las principales especies de árboles de hoja caduca que florecen en primavera se encuentra el almendro por su gran reacción a la aparición de temperaturas más cálidas. El desarrollo de los almendros continúa de forma constante, sin embargo hay algunos impedimentos.
Los brotes se mueren a 4 grados bajo cero, y las flores brotan en el rango de 2 y 3 grados bajo cero. Las heladas pueden hacer mucho daño a los almendros, especialmente las de primavera. En cualquier caso, en el centro del invierno, los almendros se aletargan, lo que los hacen más impermeables al virus.
La temperatura ideal para los almendros se sitúa entre los 15 y los 18 grados centígrados. Con el comienzo del verano, la especie es la más indulgente con el aumento de las temperaturas y el aire seco. Por ello, los almendros se utilizan normalmente en zonas donde hay cambios intensos de temperatura y de estación.
El mejor momento para plantar un almendro
El principal punto de interés es si la región donde se ejecutará la plantación tiene las condiciones ideales. En el caso de que el ambiente sea gélido y se pretenda plantar en el exterior, es decir, de forma incontrolada, los almendros no son la alternativa más idónea.
Hay dos opciones para desarrollar almendros: utilizar almendras naturales (semillas) o utilizar árboles jóvenes o brotes.
Esta última opción, aunque más costosa, es la que da mejores resultados. En caso de que elija utilizar semillas, lo ideal es cultivarlas inicialmente en un clima controlado.
Los almendros necesitan mucho sol y luz. Asimismo, la tierra debe tener una filtración ideal para que los arraigos del almendro no acumulen mucha agua y se deterioren.
Malas hierbas
La hierba no es una verdadera molestia para el almendro viejo, pero puede secar los brotes jóvenes, negándoles los nutrientes, el agua y la luz del día que necesitan para desarrollarse adecuadamente.
La respuesta ideal para evitar esta maleza es eliminarla a menudo, en sus fases iniciales, cuando aún es delicada.
Cuidados del almendro
Tras plantar el almendro, riegue abundantemente para mantener la tierra lo suficientemente empapada.
Después de estos riegos iniciales, deberá mantener un plan de riego ordinario a medida que el árbol se desarrolle.
Yo riego una vez a la semana (excepto si llueve) o utilizo un sistema de riego por goteo, sobre todo si tengo muchos árboles.
En primavera y durante la temporada de desarrollo, es ideal utilizar una medida moderada de abono para vigorizar el desarrollo de los almendros.
En el caso de los árboles pequeños, se sugiere la dosificación de nitrógeno. Independientemente del tipo de estiércol, es fundamental mezclarlo con agua y utilizarlo con cierta moderación para no consumir el árbol.
La poda
El invierno es una oportunidad ideal para la poda, ya que los árboles están aletargados. No obstante, las ramas muertas o enfermas deben eliminarse siempre.
Utilice un área para cortar limpiamente en la base de la rama. En el caso de las ramas duras, una sierra de poda es ideal para eliminar las zonas de impacto de las ramas y para eliminar las ramas altas o las que se alejan excesivamente del árbol.
