Cómo cultivar y cuidar la achicoria: todo lo que necesitas saber
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La achicoria es una planta perenne que se utiliza tanto en la cocina como en la medicina natural. Es fácil de cultivar y cuidar, y es una excelente opción para aquellos que buscan agregar un poco de verde a su jardín o huerto. En este artículo, vamos a hablar sobre cómo plantar y cuidar la achicoria, incluyendo detalles sobre el sustrato, la propagación, el abono o fertilizante y las plagas más comunes que afectan a esta planta.
Cómo plantar achicoria
La achicoria se puede plantar tanto en el suelo como en macetas. Si decides plantar en el suelo, asegúrate de que el área tenga una buena cantidad de sol directo. La achicoria también prefiere suelos bien drenados y ligeramente ácidos.
Para plantar la achicoria, haz un hoyo de aproximadamente 5 centímetros de profundidad. Coloca la semilla en el hoyo y cúbrela con tierra. Asegúrate de dejar un espacio de al menos 30 centímetros entre cada semilla para que tengan suficiente espacio para crecer. Después de plantar, riega bien la zona para humedecer el sustrato.
Cómo cuidar acelgas
La achicoria es una planta relativamente fácil de cuidar. Necesita ser regada regularmente para mantener el sustrato húmedo, pero no demasiado húmedo. Si la achicoria recibe demasiada agua, puede comenzar a desarrollar raíces débiles y vulnerables a enfermedades.
En cuanto a la fertilización, la achicoria no requiere una gran cantidad de nutrientes. Sin embargo, si deseas acelerar el crecimiento de la planta, puedes agregar un fertilizante de nitrógeno en la primavera. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante para evitar sobrefertilización.
Sustrato
La achicoria prefiere suelos bien drenados y ligeramente ácidos. Si vas a plantar en macetas, asegúrate de elegir un sustrato para macetas de calidad que tenga una buena capacidad de retención de agua. También puedes agregar perlita o vermiculita al sustrato para mejorar la retención de agua y aireación.
Propagación
La achicoria se puede propagar tanto por semillas como por división. Si vas a propagar por semillas, es mejor hacerlo en la primavera. Las semillas tardan entre 7 y 10 días en germinar, y pueden tardar hasta 2 meses en madurar.
Si decides propagar por división, hazlo en la primavera o el otoño. Después de desenterrar la planta, separa los brotes laterales y replántalos en un área nueva.
Abono o fertilizante para la achicoria
La achicoria no necesita una gran cantidad de nutrientes para crecer, pero un abono o fertilizante adecuado puede ayudar a acelerar el crecimiento de la planta. La mejor opción es usar un fertilizante de nitrógeno, que se puede agregar en la primavera. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante y no sobrefertilizar la planta, ya que esto puede causar problemas de salud.
Otra opción es utilizar compost casero o compost comercial. El compost es rico en nutrientes y puede ayudar a mejorar la calidad del sustrato. Asegúrate de aplicar el compost en una capa delgada alrededor de la base de la planta.
Plagas de la achicoria
La achicoria es resistente a muchas plagas comunes, pero aún puede ser afectada por algunas enfermedades y plagas. La enfermedad más común que afecta a la achicoria es la pudrición de la raíz. Esto suele ocurrir en suelos mal drenados o en plantas que reciben demasiada agua. Para prevenir esta enfermedad, asegúrate de que el sustrato esté bien drenado y no riegues en exceso.
La achicoria también puede ser atacada por pulgones y gusanos. Los pulgones son pequeños insectos que chupan la savia de la planta y pueden debilitarla con el tiempo. Los gusanos son larvas de polillas que se alimentan de las hojas y pueden causar daños graves. Para prevenir estas plagas, puedes usar un insecticida orgánico o simplemente quitar a mano los insectos o gusanos.
Conclusiones
En resumen, la achicoria es una planta fácil de cultivar y cuidar que se puede utilizar tanto en la cocina como en la medicina natural. Para plantarla, asegúrate de elegir un área con sol directo y un sustrato bien drenado y ligeramente ácido. La achicoria necesita ser regada regularmente pero no en exceso, y puede ser fertilizada con un fertilizante de nitrógeno en la primavera. La propagación se puede hacer por semillas o por división, y las plagas comunes incluyen la pudrición de la raíz, los pulgones y los gusanos. Con un poco de cuidado y atención, la achicoria puede ser una excelente adición a cualquier jardín o huerto.
